Las abejas sencillamente son

Las abejas liban. Las abejas van y vienen con su comida entre las patas y las alas. Las abejas acunan el universo de sus celdas con sus zumbidos eternos.
Nada les rebela. Nada atormenta ni agita sus íntimos pensamientos. La calma duerme en sus antenas. El tiempo charla con ellas de cosechas y deberes, de relojes que no paran, pero que saben a miel de sosegados soles.Y ellas lo aceptan todo limpiándole con brío las alas al dios de las flores.

Quién ha dicho que no piensan, que tan solo existen unas rayas que zumban entre los pétalos, inconscientes de las manos del mundo. Quién dijo alguna vez que esas máquinas carecen de alma, cuando hasta el viento evita la picadura de sus voluntades. Sus cuerpos forman entre todos un oscuro santuario, perfecto y cálido, trenzado por irrompibles engranajes de cera. El ídolo que adoran se llama "Armonía".

( Ellas -piensa el monte ondulado que las ve volar- cumplen día tras día su misión con la fidelidad de los astros, hasta dejar caer sus vidas silenciosamente sobre mis pies, como una caricia dorada entre mis dedos. Luego, alguien las toma de las alas y las trasporta blandamente. ¿Adónde irán?)

Las abejas no preguntan al río porqué hoy viene seco; esconden el miedo a la muerte entre las flores y ya no lo vuelven a encontrar; su religión se llama actuar. Ignoran que han hallado la clave de la felicidad, porque son; sencillamente son aquello para lo que han nacido. Nadie es más fiel a sí mismo que ellas. Pura y simple felicidad sin labios que sonrían.

(De mi libro "La naturaleza en el corazón")

Tags Blogalaxia: